y Yo estaré con tu boca

Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de decir. (Éxodo 4:12)

Referencias:

Mateo 10:19

Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis; porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar.

Mateo 10:20
Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

Marcos 13:11
Y cuando os lleven y os entreguen, no os preocupéis de antemano por lo que vais a decir, sino que lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.

Lucas 12:11
Y cuando os lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no os preocupéis de cómo o de qué hablaréis en defensa propia, o qué vais a decir;

Lucas 12:12
porque el Espíritu Santo en esa misma hora os enseñará lo que debéis decir.

Lucas 21:14
Por tanto, proponed en vuestros corazones no preparar de antemano vuestra defensa;

Lucas 21:15
porque yo os daré palabras y sabiduría que ninguno de vuestros adversarios podrá resistir ni refutar.

Éxodo 3:12
Y El dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y la señal para ti de que soy yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto adoraréis a Dios en este monte.

Éxodo 4:13
Pero él dijo: Te ruego, Señor, envía ahora el mensaje por medio de quien tú quieras.

Éxodo 4:15
Y tú le hablarás, y pondrás las palabras en su boca; y yo estaré con tu boca y con su boca y os enseñaré lo que habéis de hacer.

Éxodo 4:16
Además, él hablará por ti al pueblo; y él te servirá como boca y tú serás para él como Dios.

Números 16:28
Y Moisés dijo: En esto conoceréis que el SEÑOR me ha enviado para hacer todas estas obras, y que no es iniciativa mía:

Deuteronomio 18:18
``Un profeta como tú levantaré de entre sus hermanos, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mande.

Salmos 105:26
Envió a Moisés su siervo, y a Aarón a quien había escogido.

Isaías 50:4
El Señor DIOS me ha dado lengua de discípulo, para que yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana me despierta, despierta mi oído para escuchar como los discípulos.

Jeremías 1:9
Entonces extendió el SEÑOR su mano y tocó mi boca. Y el SEÑOR me dijo: He aquí, he puesto mis palabras en tu boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario