Cuando fueres a la casa de Dios

Eclesiastés 5:1 Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.

Referencias:
Éxodo 3:5 Entonces El dijo: No te acerques aquí; quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás parado es tierra santa.

Éxodo 30:18 Harás también una pila de bronce, con su base de bronce, para lavatorio; y la colocarás entre la tienda de reunión y el altar, y pondrás agua en ella.
1 Samuel 15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del SEÑOR? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros.
Proverbios 15:8 El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, mas la oración de los rectos es su deleite.
Proverbios 21:27 El sacrificio de los impíos es abominación, cuánto más trayéndolo con mala intención.
Isaías 1:12 Cuando venís a presentaros delante de mí, ¿quién demanda esto de vosotros, de que pisoteéis mis atrios?
Notas:
Isaías 58:13 Si retraes del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamas “delicia”, “santo”, “glorioso de Jehová”, y lo veneras, no andando en tus propios caminos ni buscando tu voluntad ni hablando tus propias palabras,


Proverbios 15:29 Jehová está lejos de los impíos; Pero él oye la oración de los justos.

Proverbios 28:9 Al que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominación.

Salmos 66:18 Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.

Juan 9:31 Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye.
Salmos 25:5 Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti espero todo el día.
Salmos 119:12
Bendito tú, oh Jehová; Enséñame tus estatutos
Salmos 139:24 Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno.



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