¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
Referencias:
Mateo 6:22 La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
Mateo 6:23 Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad!
Lucas 11:34 La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad.
Lucas 11:35 Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea oscuridad.
Job 17:12 Algunos convierten la noche en día, diciendo: ``La luz está cerca, en presencia de las tinieblas.
Proverbios 17:15 El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación al SEÑOR.
Isaías 24:9 No beben vino con canción; el licor es amargo a los que lo beben.
Isaías 30:10 que dicen a los videntes: No veáis visiones; y a los profetas: No nos profeticéis lo que es recto, decidnos palabras agradables, profetizad ilusiones.
Amós 5:7 consuma a los que convierten el juicio en ajenjo y echan por tierra la justicia.
Habacuc 1:4 Por eso no se cumple la ley y nunca prevalece la justicia. Pues el impío asedia al justo; por eso sale pervertida la justicia.
Malaquías 2:17 Habéis cansado al SEÑOR con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? Cuando decís: Todo el que hace mal es bueno a los ojos del SEÑOR, y en ellos El se complace; o: ¿Dónde está el Dios de la justicia?
Notas:
Lucas 11:35 Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea oscuridad.
Mateo 6:22 La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
Lucas 11:34 La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad.
Proverbios 27:19 Como el agua refleja el rostro, así el corazón del hombre refleja al hombre.
Proverbios 30:15 La sanguijuela tiene dos hijas, que dicen: ¡Da me! ¡Da me! Hay tres cosas que no se saciarán, y una cuarta que no dirá: ¡Basta!
Eclesiastés 1:8 Todas las cosas son fatigosas, el hombre no puede expresar las. No se sacia el ojo de ver, ni se cansa el oído de oír.
Ezequiel 44:23 `Enseñarán a mi pueblo a discernir entre lo sagrado y lo profano, y harán que ellos sepan distinguir entre lo inmundo y lo limpio.
Levítico 10:10 y para que hagáis distinción entre lo santo y lo profano, entre lo inmundo y lo limpio,
Levítico 11:47 para hacer distinción entre lo inmundo y lo limpio, entre el animal que se puede comer y el animal que no se puede comer.