David tomó el mando de la ciudad principal de mano de los filisteos

Después de esto, sucedió que David derrotó a los filisteos y los sometió, y David tomó el mando de la ciudad principal de mano de los filisteos.
Referencias:

Hebreos 11:33
quienes por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia, obtuvieron promesas, cerraron bocas de leones,
Hebreos 11:34
apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada; siendo débiles, fueron hechos fuertes, se hicieron poderosos en la guerra, pusieron en fuga a ejércitos extranjeros.
2 Samuel 19:9
Y todo el pueblo reñía en todas las tribus de Israel, diciendo: El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos y nos ha salvado de mano de los filisteos, pero ahora ha huido de la tierra, de Absalón.
2 Samuel 22:44
Tú me has librado también de las contiendas de mi pueblo; me has guardado para ser cabeza de naciones; pueblo que yo no conocía me sirve.
1 Crónicas 18:1
Después de esto, sucedió que David derrotó a los filisteos y los sometió, y tomó Gat y sus aldeas de mano de los filisteos.
Salmos 18:43
Tú me has librado de las contiendas del pueblo; me has puesto por cabeza de las naciones; pueblo que yo no conocía me sirve.
Salmos 60:8
Moab es la vasija en que me lavo; sobre Edom arrojaré mi calzado; clama a gritos, oh Filistea, a causa de mí.

Hazlo según tus fuerzas

Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.
Referencias:
Romanos 12:11
no seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor,
Colosenses 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres,
Génesis 37:35
Y todos sus hijos y todas sus hijas vinieron para consolarlo, pero él rehusó ser consolado, y dijo: Ciertamente enlutado bajaré al Seol por causa de mi hijo. Y su padre lloró por él.
1 Samuel 10:7
Cuando estas señales te hayan sucedido, haz lo que la situación requiera, porque Dios está contigo.
Job 21:13
Pasan sus días en prosperidad, y de repente descienden al Seol.
Salmos 6:5
Porque no hay en la muerte memoria de ti; en el Seol, ¿quién te dará gracias?
Eclesiastés 9:5
Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ni tienen ya ninguna recompensa, porque su memoria está olvidada.
Eclesiastés 11:6
De mañana siembra tu semilla y a la tarde no des reposo a tu mano, porque no sabes si esto o aquello prosperará, o si ambas cosas serán igualmente buenas.
Isaías 38:10
Yo dije: A la mitad de mis días he de entrar por las puertas del Seol; se me priva del resto de mis años.
Isaías 38:18
Pues el Seol no te expresa gratitud, ni la muerte te alaba. Los que descienden a la fosa no pueden esperar tu fidelidad.