JEHOVA es mi luz y mi salvación

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Salmo de David. JEHOVA es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?
Referencias:
Éxodo 15:2 Mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR, y ha sido para mí salvación; éste es mi Dios, y le glorificaré, el Dios de mi padre, y le ensalzaré.

Salmos 18:28 Tú enciendes mi lámpara, oh SEÑOR; mi Dios que alumbra mis tinieblas.
Salmos 23:4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
Salmos 28:8 El SEÑOR es la fuerza de su pueblo, y El es defensa salvadora de su ungido.
Salmos 38:22 Apresúrate a socorrerme, oh Señor, salvación mía.
Salmos 46:2 Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares;
Salmos 49:5 ¿Por qué he de temer en los días de adversidad cuando la iniquidad de mis enemigos me rodee,
Salmos 62:7 En Dios descansan mi salvación y mi gloria; la roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios.
Salmos 112:8 Su corazón está seguro, no temerá, hasta que vea vencidos a sus adversarios.
Salmos 118:6 El SEÑOR está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
Salmos 118:14 El SEÑOR es mi fortaleza y mi canción, y ha sido salvación para mí.
Salmos 118:27 El SEÑOR es Dios y nos ha dado luz; atad el sacrificio de la fiesta con cuerdas a los cuernos del altar.
Isaías 33:2 Oh SEÑOR, ten piedad de nosotros; en ti hemos esperado. Sé nuestra fortaleza cada mañana, también nuestra salvación en tiempo de angustia.
Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
Isaías 60:20 Nunca más se pondrá tu sol, ni menguará tu luna, porque tendrás al SEÑOR por luz eterna, y se habrán acabado los días de tu luto.
Daniel 3:17 Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará.
Jonás 2:9 mas yo con voz de acción de gracias te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del SEÑOR.
Miqueas 7:8 No te alegres de mí, enemiga mía. Aunque caiga, me levantaré, aunque more en tinieblas, el SEÑOR es mi luz.
Habacuc 3:18 con todo yo me alegraré en el SEÑOR, me regocijaré en el Dios de mi salvación.
Habacuc 3:19 El Señor DIOS es mi fortaleza; El ha hecho mis pies como los de las ciervas, y por las alturas me hace caminar. Para el director del coro, con mis instrumentos de cuerda.
Notas:
Isaías 12:2 He aquí, Dios es mi salvador, confiaré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR DIOS, El ha sido mi salvación.

Jonás 2:9 mas yo con voz de acción de gracias te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del SEÑOR.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.


2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Jesucristo; y nos dio el ministerio de la reconciliación. 19 De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.

Gálatas 1:4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente mundo malo, conforme a la voluntad de Dios y Padre nuestro;
Gálatas 2:19 Porque yo por la ley soy muerto a la ley, a fin de que viva para Dios. 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado; mas vivo, ya no yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gálatas 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque escrito está: Maldito todo aquel que es colgado en un madero),
Gálatas 4:4 Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, hecho de mujer, hecho bajo la ley, 5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo a vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre. 7 Así que ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por Cristo.


Romanos 3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús; 25 a quien Dios ha puesto en propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia por la remisión de los pecados pasados, en la paciencia de Dios, 26 para manifestar su justicia en este tiempo; para que Él sea justo, y el que justifica al que cree en Jesús.
Romanoas 4:25 el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
Romanos 5:6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. 7 Porque apenas morirá alguno por un justo; con todo pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. 8 Mas Dios encarece su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Mucho más ahora, estando ya justificados en su sangre, por Él seremos salvos de la ira. 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo; mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanoas 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. 15 Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: Abba Padre.
Romanoas 8:26 Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Y el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Romanoas 10:7 O, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para volver a subir a Cristo de los muertos.)

1 Corintios 2:5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
1 Corintios 15:3 Porque primeramente os he entregado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;


1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1 Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2 Y Él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.


Efesios 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar con Él, en lugares celestiales en Cristo Jesús; 7 para mostrar en las edades venideras las abundantes riquezas de su gracia, en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros; pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Efesios 3:16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 17 que habite Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en amor, 18 podáis comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura; 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento; para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.


Gálatas 3:26 porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús,
Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo: El que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.


Mateo 18:3 y dijo: De cierto os digo: Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.


1Pedro 1:23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
1 Pedro 2:21 Porque para esto fuisteis llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas:


Hebreos 8:7 Porque si aquel primer pacto hubiera sido sin falta, no se hubiera procurado lugar para el segundo. 8 Porque hallando falta en ellos, dice: He aquí vienen días, dice el Señor, cuando estableceré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto; 9 No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé por la mano para sacarlos de la tierra de Egipto: Porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo los desatendí, dice el Señor. 10 Porque éste es el pacto que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus mentes, y sobre sus corazones las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo: 11 Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor: Porque todos me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor. 12 Porque seré propicio a sus injusticias, y de sus pecados y de sus iniquidades no me acordaré más.

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